sábado, 27 de febrero de 2010

LÁGRIMAS DE RECUERDO

Estos casi siempre nocturnos fantasmas, vestidos con un ropaje de silencio y la sombra oscura de un adiós nunca suficientemente aceptado, regresan una y mil veces, con el roce de un dolor que a veces es estremecimiento o muda ternura. Sombras siempre amadas.
Los veo llegar con su afectuosa mirada, cobijados bajo una sombrilla que les ampare del perdido sol, de esa luz que abandonaran. Vienen despacio, vestidos de lejanía, sueño y tinieblas. Yo entonces tiemblo, no tanto de miedo, como de la soledad en que habito tras su quebranto.
Van llegando, no siempre todos ni los mismos, dependiendo del estímulo, el día o la necesidad que me surja; que siempre es ésta, imperativa y nostálgica.
Y, está allí ella con él;  traen  sus sonrisas ya antiguas y su infinito amor repartido, todavía suspendidos en el gesto. E, inevitablemente, su presencia me llena de añoranzas y el cuerpo se me hace huecos vacíos que sangran sin sangre. Viene también aquella que recuerdo y necesito porque trenzaba mi pelo con manos de cariño y aprendizaje, como aquel que me enseñó las primeras letras, los trazos magistrales y primeras geografías.
Así podría ir definiendo sus perfiles, todavía muy nítidos. Despacio, dibujando con mucho cuidado sus bordes, roces de ojos y manos, mandatos, ruegos y quereres. Parándome en detalles que siguen latiendo en mí.
Es curioso, pero acaso puedan desdibujarse en mi memoria, las añoradas imágenes de presencias recientes, palpables y vivas, que también serían necesarias para el discurrir diario. Pero estas sombras que no son olvido, están sobre todo, con los rasgos infinitos de sus viejas manos y de sus ojos profundos y vívidos todavía en mí.
Queridos fantasmas que, a veces me acompañan con consuelo, otras colman mis silencios de una morriña tenue pero activa siempre y, cada vez, sus inalcanzables sonrisas, a pesar de la pena, me invitan a la vida.
Quizá este texto debería haber visto la luz de este virtual cuaderno mío, en Noviembre porque es entonces cuando se colocan las galas eternas de fiesta y me visitan alegres y juntos.
Me alegra su paso, al tiempo que su fría ausencia, esa manera que tienen de no estar, me colma de esa mi eterna soledad sin su espacio y colores.  Entonces,  lloro lágrimas de recuerdo.

Imagen: "Preludio", de Elia Fuentes, Seixo, Xalundes.

19 comentarios:

merce dijo...

Te comprendo en todo el dolor del recuerdo, pero sabes que esa caricia, ese beso, ese gesto te habita, y te hace, y así eres.

Un abrazo grande Fonsilleda.

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

En nuestra mente siempre habitan aquellos que nos amaron y aún amamos aunque sea en el recuerdo.
Yo muchas noches sueño, con mis padres y parecen sueños reales.
Siempre es tiempo para recordar.

Bicos. Montserrat

Paco Alonso dijo...

Hermosa imagen y letras nos acercas en este día.
Ha sido un placer acercarse a tu espacio.

Gracias por compartir.

Cálido abrazo.

WHO dijo...

Los recordamos eternamente, jamás lo olvidamos aunque sea con nostalgia triste, te comprendo muy bien.
Un besazo, Who.

TORO SALVAJE dijo...

A mí ya no me visitan.
Porqué será?
Quizás soy yo que no me dejo ver.
Ánimo.

Besos.

auroraines dijo...

Siempre están presentes quienes nos quisieron en nuestro recuerdo.
Un bico

La sonrisa de Hiperion dijo...

Un placer siempre pasar por tu espacio. Siempre algo diferente y enriquecedor... Bebiéndome tus letras.

Saludos y un abrazo enorme.

Unknown dijo...

ya sabes que ayer pasó un enorme temporal por el norte y por el sur hubieron otros pequeños... Aunque las sombras y nuestros fantasmas los echemos de menos , y se llenen nuestros ojos y nuestras mejillas de silenciosas lágrimas. Deseo creer que en algún lugar y en algún momento me visitan, me arrullan para darme calor , fuerza, aliento, amor...Tú que también los extrañs y que los vistes de colores de sentimientos en tu vida y en tu texto, entiendes bien de sus ausencias y del no olvido. Ellos latirán siempre en tus palabras y en el recuerdo...Por los que no están, gracias

Chousa da Alcandra dijo...

Cando dicimos que sempre que os lembramos "viven" en nós é certo. Foi un xeito de compromiso que adquirimos en aquel intre. Boeno, pois esas bágoas ás que aludes...son a peaxe que hai que pagar por seguir sentíndoos perto.
(Quería axudar, e se cadra amolei. Díxeno pq a min "funcióname" así).

Bicos do día despois (Xyntia foi moi suaviña por Antas).

Marisa dijo...

Como te entiendo,
recordando cada
uno de ellos,
sus gestos,sus
decires, sus andares,
algo de ellos
queda en nosotros.

Besiños

Melba Reyes A. dijo...


Los recuerdos nos sostienen y mantienen.

Un placer leerte.

Un fuerte abraz♥

matrioska_verde dijo...

esas lágrimas no duelen, son necesarias y reconfortantes al final.

más que fantasmas son "presencias" (que no ausencias).

esta noche soñé con mi abuela materna, una mujer a la que siempre quise parecerme: fuerte, dura, inquebrantable, luchadora.

de vez en cuando vuelve para decirme que sigue a mi lado y yo la siento así.

es mi dios particular, sé que me espera al otro lado, ella estará allí para recibirme con los brazos abiertos cuando sea que llegue el momento.

biquiños,

Ricardo Miñana dijo...

Hola Fonsilleda, pasaba a saludarte y comentarte que mi poema “ES LA DICHA” compite en Antología Literaria, si te gusta agradeceré tu voto, solo hay que marcar el circulo en la columna derecha y pinchar vota.
aquí te dejo el enlace para
ver el poema,
gracias por tu dedicación.
que tengas una feliz semana.

http://antologialiterariaactual.blogspot.com/

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

TE COMPRENDO PERFECTAMENTE, A TU ENTRADA LA HAS VESTIDO CON PALABRAS MUSICALES, TIERNAS Y NOSTÁLGICAS...
MUY BONITO FONSILLEDA. ¡ANIMO!

Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

Unknown dijo...

Siempre son más "los fantasmas", en número y en las historias que nos remueven en el alma. A veces pienso que ellos son la realidad y nosotros el fantasma de todo lo vivido intensamente. Tan bien lo expresas que me hermano aún más con todo lo que sientes.
Gracias, bicos do REL, amiga querida!

Angel dijo...

Cuando no hay pasado,
cuando no hay futuro,
sólo entonces hay paz,
el futuro significa aspiraciones, logros, objetivos,
ambiciones, deseos.
No puedes estar aquí y ahora, siempre estás corriendo tras algo, yendo a alguna parte.
Uno tiene que estar totalmente presente al presente,
entonces es cuando hay paz,
y de ahí surge la renovación de la vida,
porque la vida sólo conoce un tiempo,
y ese tiempo es el presente.
Que tengas un bello presente,
un abrazo lleno de cariño para todos vosotros.

Gala dijo...

Nunca nos abandonan, siempre ahí pendientes de nosotros, recordardonos los recuerdos,
Y los acogemos, les hacemos un hueco y volamos con ellos en los buenos tiempos del ayer.

Genial texto.

Un gran beso

Manuel dijo...

Sin duda eres la reina de las palabras. Pero desde luego no he conocido a nadie todavía que describa la nostalgia como tú. A mí me gusta.
Un beso, Ana.

Manel Aljama dijo...

¡He vuelto! No he tenido ni un momento para comentar. Ahora por fin, he reunido unos minutos y he puesto un CD de Madredeus en directo. Creo que esa música de reminiscencia a calle blanca, a ciudad blanca y saudade y a morriña le venían bien a tu texto. La tarde gris y silenciosa de un domingo acompaña también.

Y es que es un muestrario de maestría al escribir, de verdad, en especial en la adjetivación. Así, en el primer párrafo dejas entre otras figuras hipérbole, epíteto, metáfora, así como una ametralladora: "nocturnos fantasmas, ropaje de silencio, sombra oscura, una y mil veces" Pero hay más, mucho más.

Es un texto con sentimiento que al leerlo en seguida te identificas con él.
El recuerdo vivo de los que ya no están y esa afirmación "..Noviembre porque es entonces cuando... me visitan alegres y juntos". hace que la empatía se apodere del lector. El recurdo y la evocación son tan intensos como la vivencia real del pasado que les dio origen. Pero las palabras escritas son las justas para el propósito.
Muitos Bicos