sábado, 6 de junio de 2009

LOCURAS Y SENSACIONES EN MIS MANOS

Esta lluvia estúpida que cae hoy, blandamente y a ratos, me impulsa a asomarme a mi balcón de baranda abierta a la calle de los sueños.
Mis ojos, como tantas veces a lo largo de días, sólo saben mirar y no encuentran dónde detenerse en qué lugar posarse para hallar el reposo y la calma necesarios para la admiración.
Los cierro.
Cierro estos párpados que me alejan de realidades sin rostro, de ausencias presentes y palpables, de caricias recibidas en tantos años.
Suaves, mis cortas pestañas no encuentran resistencias. Se posan en el inferior párpado, marcado con ojeras de años y sabias vivencias, descansando sonrientes, como si, su esperanza hubiera de nacer ahí, en la oscuridad que le prestan esas cortinas caídas, esos ojos cerrados.
El frescor del día, cargado de perfectas y húmedas gotas de agua, refrescan mi ser.
Fuera, hacia el sur, las nubes de algodón se enseñorean en blancos dibujos cargados de imágenes sobrias, osadas y albas, que muestran un cielo, aun pálido en su azul levedad. Sin embargo, el otro lado, hacia el norte, otras nubes dibujan el mar con un tranquilo y profundo gris, cargado de agua.
Mis ojos ya abiertos y atónitos miran la vida tranquila de una calle sin sombra de maldad. Esta calle, ahora rota y torcida, que no incita a la plácida vida de gentes deseosas de paz. Ésta que ahora, con vallas y rotos tortuosos no invita al placer. Esta misma que ayer corrió policía y gente que escapa y busca refugios y vidas mejores, provocando reacción y molestos ruidos que enfadan a todos.
Pero esas realidades que veo en el infame suelo, no consiguen que estos sueños, los míos de hoy, se tornen en pesadillas, cualesquiera que sean.
Es una realidad que no afecta el poema que nace y que siento en mi piel.
El agua salobre de este mar gris y azul, veraniega o invernal (ya que todos los reflejos le caben), acierta a contagiarme de profunda belleza y su superficie sin olas, con rizos pequeños y alegres, me dice aquí sigo, aquí estoy, donde puedes mirarme y mirarte con tus cargas de sueños y calmas.
Mi húmedo balcón me sonríe y las nubes de algodón y espuma, envuelven corazones de sensaciones brillantes.
Algunos árboles, límpidos hoy, tienen retoños crecidos, mientras otros, de verdes y gordas copas, se prestan a sombras que celosamente esconden para días de calma, bochorno y quietud.
Mis ojos pequeños, recorren de nuevo el espacio que el día derrama, sonriendo y cantando con voces y gritos ligeros, callados.
Firmes y de alegres contentos, plenos de aromas.
Y la mar me llama y la luz me ilumina y olvido la calle y su tortuoso vagar.
Imagen: Elia, Seixo, Xalundes: "Aloumiños", para mí.

21 comentarios:

Froiliuba dijo...

jooooooooooooooooderrrrrrrrr
es que me he quedado pasmada

es que cada dia describes mejor las cosas, los sentidos, los olores y hata la calma,

te hago la ola


Esos ojos que tanto ven y esas manos que describen, y luego dices que ... en fin.

bicos meiga

Dimarojo dijo...

Otra vez el mar, ¡y cómo no! y las nostalgias a las que invita, y los recuerdos y el presente y los sueños de futuro. Mi admirada Fonsi, definitivamente, veo que no recibes mis correos. Contesté de inmediato a tu siempre querido y amable saludo, pero la cuenta de correo que figura en tu remite, de gmail, seguramente que ya no la utilizas.
Con todo mi cariño.

La sonrisa de Hiperion dijo...

"No deseo dejar de soñar ni de aprender. No deseo que deje de suceder. Nunca."

No debe dejar de ocurrir nunca. Soñar siempre, auqneu no se cumpla nada.

Saludos!

Manuel dijo...

Una vez más tengo que postrarme ante tí, ante tu pluma, ante tus manos, ante tus ojos, porque todos ellos en perfecta armonía me hacen gozar de paz, de sosiego, de dulce calma.
En esta ocasión me has dejado casi sin palabras.

Permíteme besarte como agradecimiento.

jogonzaglez dijo...

¡¡¡Qué subidón!!!
Creo que es así como le llama la especie humana postmoderna a esos efluvios hiperestésicos e indoloros que producen el sentir de las realidades sin rostro, de las ausencias presentes, de la emisión de intensas voces calladas, de la producción de poemas epidérmicos…
¿Y quién es capaz de tal voluptuosidad?
Opino que, desde mi ineptitud atrevida, sólo aquellas personas que tienen competencias naturales para crear las innovadoras vistas, los novedosos olores, los flamantes sonidos, los originales sabores y los inusitados tactos que envuelven los espacios que se perciben al asomarse a un balcón de baranda abierta, por el que se cuelan tantas y tantas vivencias perceptivas.
Esta actividad tan placentera no tiene recompensa material porque el ser que la produce, posee, en sí mismo, la autosatisfacción que originan la brillantez sentida y el estado de ánimo aúreo, irisado, refulgente… que florece en ese instante y que debería perdurar intemporalmente.
Me quedan dos dudas por si algún Kutambarara desea aclararlas:
¿Cómo un ser humano de tal magnitud no produce, de manera autónoma, antivirus contra las congojas?
¿Qué hacemos los adultos para que nuestra infancia tenga competencias para llegar a tales complacencias ante lo circundante y para adquirir capacidades para superar los pesares que surgen en la vida?
Mientras tanto, reguemos las flores que nacen en las macetas de aquellos balcones para que nunca se marchiten.
Excusas por tanta extensión. No lo puedo evitar.

Tétis dijo...

Fonsilleda

Mais uma vez fico fascinada com a tua escrita. Ela tem cor, aroma, som, movimento, diria que é quase a3 dimensões!...

Esplêndido, como sempre.

Amiga, tens um prémio no Farol que gostaría que recolhesses e o colocasses aqui neste teu blog (ou no outro, como queiras).

Bicos

Froiliuba dijo...

Do Neto,yo te respondo.

Si Ana estuviera vacunada, antivirada etc contra las penas y sentimientos, no sería capaz de escribir estas maravillas.
Y si fuera más segura, convencida estoy de que escribiria churros poruqe no repasaría los textos 7000 veces antes de colgarlos jajajaja

Por lo demás, es que es una mujer fantástica, maravillosa con un apaciencia de oro y mil cosas buenas mas ( pero tiene geneio eh)


Y ahora Anusca... me matas y tal ajajajjaj

auroraines dijo...

Nos invitaste a tu balcón y desde allí observamos tu paisaje, el día y la lluvia te hizo sentir nostalgia pero fué un momento para después valorar todo lo que este presente te ofrece. La foto preciosa.
Un bico

XoseAntón dijo...

Todo se enmarca en ese balcón atrapado entre la melancolía y un mar de sueños, todo, hasta los días de tiempo tonto como le llamamos por aquí. Grises y bobas, que lloran por nada, así son las lluvias gallegas; un orballo que invita a la melancolía que se desborda por entre las cortinas de todos nosotros.

Nos sabemos y reconocemos entre nuestro clima, el gallego; más que clima, un sentimiento tal cual tu lo muestras, fonsilleda.

Bikiños

jogonzaglez dijo...

¡¡Gracias, Niña de la Perla!!

Te reconozco, sí, por tus paseos silledenses con ese talle estupendo que le das a tus comentarios. Siempre es de interés cambiar opiniones acerca de lo que vemos, leemos, escuchamos… en este mundo en el que nos movemos. Yo creo que es posible racionalizar las emociones pero es una tarea ardua para la que no hemos sido educados. Si eso pudiese llegar a ser, existiría equilibrio en ese sistema límbico que regula nuestros estados emocionales con lo cual la tensión se estabilizaría y no habría subidones o bajones que nos exaltasen sobremanera o decaimientos asténicos, desde mis pareceres. Por otro lado, no sé si te ocurre a ti, los textos son mejorables siempre, como casi todo en la vida. Se tarda en elaborarlos, se demora cuando se releen, hay dilación para llegarlos a interiorizar, se invierte tiempo en contestarlos… Y todo lo digo, siempre, desde mis vivencias no extrapolables.
Te agradezco, por último, el descubrimiento de una cualidad sorprendente que no conocía de Fonsilleda y que me quedó como una duda: ¿su genio o su genialidad?
Perdón por mi extensión. Soy así.

Manel Aljama dijo...

"Mis ojos ya abiertos y atónitos miran la vida tranquila de una calle sin sombra de maldad"

Encuentro cuidado, precioso y exquisito este texto en poético en prosa. Usas bien los recursos: imágenes, paradojas, metáforas...

- "de ausencias presentes y palpables"
- "esas cortinas caídas"
- "gritos ligeros, callados."


Reproduzco esto porque es elocuente aunque quizá sea injusto sacar una cosa y dejar otro. Con la boca abierta.

Manel

Unknown dijo...

Con la boca abierta y los brazos extendidos continuo la ola que empezó Froi, está cada día más cerca el abrazo , aunque ahora tengas solo mi imagen, tus ojos no son pequeños porque son los del alma y esta la tienes enorme y bien cuidada, tus manos son aloumiños que crean la calma , la misma que siempre he encontrado en tus palabras... serenas la mía y ahogas gritos con algunos gritos que tan sutilmente desparramas y se transforman en belleza y en envidia( sanísima) para quien te lee...
Me encantó el encuentro ella es tal y como la había imaginado, y fué como si siempre la hubiera tenido delante tomandonos un café y charlando de todo lo que pudimos, pero fué muy poco tiempo, habrá de buscarse más...


bicos y aloumiños.

Pd: busqué la palabra porque no la conocía...

Melba Reyes A. dijo...


...deliciosa brisa de mar me traen esas nubes de algodón...

Salud♥s

Anabel Cornago dijo...

Pues a esa ola florida me uno ahora mismito, uf. Estás que te sales con este texto, amiga.
Mira que escribes bien, pero en esta ocasión escribes maravillosamente bien.
Sensaciones, momentos que atrapas en su justa medida, paisajes...

Jo, éste me lo guardo, vaya que sí, pues hay que releerlo..

Biquiños.

Víctor Hugo dijo...

qué bonito!.... me lo he leído completo y fue como vivir un sueño a través de tu mirada y tus propios afanes...
te felicito... y bueno... en la ciudad estamos y somos
estamos rodeados de bien y de mal.... y somos luz para los que quieran descubrirnos...
hermoso...

SAludos desde Chile
VH

matrioska_verde dijo...

sensaciones cálidas, líricas, frescor, optimismo... alegría, todo eso y más queda al final de la lectura.

biquiños,

Anónimo dijo...

Brillante narración Ana, posee exquisitez en su lenguaje y fuerza en su estructura sin dejar de lado la velocidad que alcanza al final, cuando todas las palabras han cumplido su perfecto objetivo: deslumbrar al lector.

Mi más abosluta admiración señorita.

Besos en busca de ese mar.

Argos dijo...

Gostei!

Continua assim.

Abraço e parabéns

Anónimo dijo...

En esa calle retorcida por retorcidas mentes que destruyen y amilanan nuestros sentidos; en esa calle, decía, deberían poner un gran cartel en letras tan enormes como la ignorancia de los que retuercen, un gran cartel que dijera ¡peligro de desprendimientos! Pues Fonsilleda, has logrado que todos estemos en tu balcón perfeccionando nuestro ser con tus emociones compartidas, con tus solitarias miradas hacia el interior de una búsqueda. Y desde ese balcón se desprenden todos los tamices por los que filtran las luces y sombras de una vida, todos los tapices desde los que creas estares y sueñas seres añorados.

Es mejor no racionalizar los sentimientos, es mejor un subidón de adrenalina o de emoción, desvirtuar la irreal realidad que nos acecha y lograr que con unas palabras y genialidad (¿genio? tambié, por qué no) la húmeda línea que separa el día de la noche se convierta en esa espuma de mar que, sin duda, corre por las venas de Fonsilleda.

Mil bicos. Siempre siempre será un placer perder el espiritu en este laberinto sin dueño.

RosaMaría dijo...

Cuánta paz se respira en tu balcón gracias a tu sentir, a ese transcurrir sereno de tus letras, de tus dedos en el teclado, gracias a esos días en el que el corazón ve por sí todo lo bello y siente todas las sensaciones que transmite la naturaleza.
Es un placer haber pasado por aquí.
besos.

entresuelos dijo...

me quedo con la vitalidad el optimismo que echa a un lado la "derrota", de qué sirve la derrota mas que para dinamitar presencias y sonrisas. Mientras exista aire, mar, pestañas y legañas, hay vida, y esta merece ensalzarla,que para amenazas ya están otros....YO AGARRO A LA ALEGRÍA DE TUS LETRAS, QUE PARA TRISTEZAS YA ESTÁN OTRAS..YA ESTÁ LA "COTIDIANIDAD", UN ABRAZO DE UNA "EX....PESIMISTA"