jueves, 26 de marzo de 2009

PACOCOLO

"... La vida es un acto de resistencia y de re existencia; vivimos, revivimos. Pero todo se sostiene en la memoria. Somos lo que recordamos, la memoria es nuestro hogar nómada.Como las plantas o las aves emigrantes, los recuerdos tienen la estrategia de la luz. Van hacia adelante, a la manera del remero que se desplaza de espaldas para ver mejor…” - Manuel Rivas.


Entro ahora, de nuevo y una vez más, en aquella cocina que para siempre será la de mi memoria, la de mi alma. No ésta de ahora, moderna, alegre, con casi todos los adelantos y puesta a nuestro gusto y comodidad, no.
Ésta es la que guarda mis recuerdos, no de forma consciente, pero que sigue ahí, amarrada, asida como si de una lapa o un caramujo se tratara, prestándome sus imágenes, sus aromas y paisajes, obsequiándome con sus personajes, que fueron muchos, recordándome otros pasos y miradas que, plagados ya de ensueños, vivían en mi futuro.
Y me llega ahora, en forma de niña muy pequeña, regordeta y colorada, moviéndose a través de piernas de hombres que charlan, discuten, sonríen y, de vez en cuando, a pesar de lo ocupados que parecieran, a pesar de la taza de vino que coloniza sus manos y labios, tienen un segundo para mirarme y decir: “hola *rebolo”, “¿qué haces *reboliño?”.
Y de pronto, entre esas piernas que enfundan pantalones antiguos y oscuros, rostros severos, que envuelven voces cotidianas y amigas, voces rigurosas y duras, pero plenas también de ternuras y cariños, descubro unas que, entre tantas, a la niña que fui y que siempre seré un poco, le llegan más cerca porque siempre encuentran un plácido momento para ella, el momento de una sonrisa y una mano.
Se trata de Paco, aquel veterinario delgado, bueno y siempre sonriente y de buen humor, que quizá sin pretenderlo, consiguió que una pequeña lo guardara en el cofre junto con todas las maravillas vividas.
Es Paquitocolo. Ahí está, de nuevo ahora.
Y veo como la niña le dice: “Paco, Paquito, *colo, pinta monas”, quizá agarrando con su pequeña mano la pernera de uno de aquellos pantalones y tirando con fuerza para que le haga caso, repitiendo la frase, no más de dos veces.
Y él, con aquella risa que no he olvidado y que resuena ahora en mi estómago, deja sus conversaciones, serias o no y sonriendo, toma de la mano a la niña y, en aquella pequeña silla de cuerda o enea que siempre estaba allí, en un rincón, para que los niños reposaran tranquilos, o una de aquellas magníficas mujeres desplumaran un pollo a la altura que les era cómoda, Paco se sentaba y tomando papel y lápiz, con una paciencia infinita, iba dibujando “monas” y toda suerte de personajes y cosas que encendían la imaginación de la pequeña.
Otros días, que tranquilamente descansaba en animada charla, alrededor de aquella camilla siempre animada, sobre todo en invernales días, la niña volvía a acercarse y tirando de la chaqueta repetía: “Paco, paquito, *colo, pinta monas” y de nuevo él la aupaba y sentándola sobre sus rodillas, deshojaba imaginación, vertiéndola sobre simples papeles que la pequeña absorbía, envidiaba y guardaba.
Tanto es así que, aunque a mí se me escape de la mente, aquel tierno y buen veterinario, cuya amistad con la familia duró toda la vida, terminó siendo para muchos de los íntimos de aquella casa, es decir, para casi todo el pueblo: “Paquitocolo” o, quizá para darle más empaque o autoridad, “Pacocolo” y así fue durante mucho tiempo y ahora continúa vivo en mis recuerdos.



*Colo:- Especie de asiento, a la altura del pecho, formado por las manos y los brazos, o bien entre cintura y rodillas cuando se está sentado. Regazo.
Es muy raro, aún en estos días, oír a algún gallego o gallega denominar de otra manera al regazo.


"Rebolo.- En una de sus acepciones: persona gruesa y por lo general baja. Estás hecho un rebolo. Reboliño sería un diminutivo cariñoso.
Imagen: "La silla", de Van Gogh.-

21 comentarios:

Unknown dijo...

Has hecho una entrada muy bonita paisana, ese Pacocolo que revivido por tu genial pluma nos muestras, parece ser una persona entrañable y muy querida por ti, y no es de extrañar siendo la historia como la cuentas, de forma tan amena y hurgando en la cocina de tú memoria.
Es un verdadero placer leerte compañera, escribes muy bonito.

Un acio de bicos.

auroraines dijo...

Cuánta ternura tiene tu recuerdo,
y como nos haces un lugarcito en la cocina para ver a la niñita, reboliño que llevas en tu corazón.
Un abrazo

Cuspedepita dijo...

É curioso como algunhas persoas deixan a súa pegada nas nosas vidas, con sencillez, sen pretendelo, pero con paciencia e agarimo.

Manuel dijo...

No es la primera vez leo cosas de esa cocina. Casi te imagino en ella, sin conocer aún tu cara, porque se ve que está reservada para los dioses.
Silla de cuerda o de enea, sí señor.
Y que bien lo relatas.
No digas nada, es que estoy un poco tolo.
Aloumiños, señora.

Anónimo dijo...

Luego vuelvo Anita y te leo. Buen finde.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Con lo cocinillas que soy.... pues imaginate si me ha gustado.

Saludos!

Unknown dijo...

Un regazo es leerte, se diría colorelato??.Te imagino de niña en esa cocina que casi la veo en mi mente como recuerdo la cocina de mi niñez...Hoy que justamente recordaba y hablaba de mis huerfánas casas que ya no existen,sólo viven en mi recuerdo. No sabes con qué agrado lo leí y releí, casi como si viera a mi madre sentada en su sillita de enea mirándome. Ojálá fuese así mi madrecolo

RosaMaría dijo...

Estan entrañable y bien relatada tu historia que me pareció verla hasta en movimiento. Cuánto cariño en esas veladas, cuánto tiempo disponible para las mejores cosas de la vida. Un abrazo cariñoso y felicitaciones por este post tan bonito.

Argos dijo...

Olá,

Belo texto! É por isso que gosto de passear por aqui!
Perdi-me nas tuas memórias, de tal forma me entranhei nelas, que quase me pareceu estar a viver aqueles momentos.
E a palavra reboliño, nem sabes quantas recordações me trouxe, muito obrigado.
Continua a escrever.

Abraço

Antón de Muros dijo...

Eu aprendín moitas cousas no colo do meu avó :-)

Fermosa entrada.
(Tanto como a frase de Manolo Rivas).

Saúdos.

Antón.

Tétis dijo...

Fonsilleda

Que lindo, que maravilha de texto. As tuas narrações fascinam-me, fico presa a elas e nem me apercebo que não é o meu idioma-mãe, pois consigo ler tudo dum só fôlego.

A citação de Manuel Rivas é isso mesmo: "somos lo que recordamos, la memoria es nuestro hogar nómada". Uma pessoa sem memória, quando por qualquer acidente a perde, é como um barco à deriva, não sabe mais quem é, perde a sua identidade.

Achei bem engraçado o nome pela qual ficou a ser conhecido o teu amigo veterinário - Pacocolo. E interessante o termo "colo" que, tal como em galego, é a palavra que temos em português para significar o "regaço". Sentar-se ao colo de alguém significa isso mesmo, sentar-se sobre os seus joelhos (rodillas), no seu regaço.

Ah, já me esquecia de te dizer, a cadeira (la silla) de Van Gogh foi muito bem escolhida para ilustrar o teu texto.

Parabéns.

Um grande abraço de admiração e amizade.

Infiernodeldante dijo...

No importan las modificaciones que se hagan en una casa. Siempre prevalece lo que aferran los recuerdos y el sentimiento de los buenos momentos vividos en el lugar. De igual manera, los momentos que en el se viven con nuestros afectos, como en este caso, nos contás de Paquitocolo. Preciosos recuerdos, corazón. Fue un gustazo leerte. Dejo un beso.

jogonzaglez dijo...

Ao Sarillo do Berbés
He llegado de vuelta a casa y he reeleído tus historias.
Estuve en una exposición de pintura en la que el artista se inspiraba en unos textos árabes, traducidos al castellano. Pensé que, uno de ellos al menos, sería apropiados para ti. Ahí va:
...Tu día es muy claro, tu noche es muy serena y tan brillante, tu aliento es aroma para el alma y la suma de anhelos es tu sombra en la que se cobija todo sumo.
Bálsamos del alma como los que tú procuras en tus textos.
Creo que, aunque el texto sea para ti, merece que lo conozca ese mundo que se acerca a tus páginas.
¿Te sientes mejor?

roxana dijo...

bello recuerdo, que se hace luz con el pensar, mirando el ayer. nuy bueno todo, un gustazo conocerte. roxana

roxana dijo...

Gracias por tus comentarios en mi blog con respecto a los cuadros, si queres poner uno mio en algun momento solo avisame. te agradezco. un besote y la seguimos.

Simetha dijo...

Es hermoso el tiempo en que me encadeno a la realidad de tus recuerdos fonsi, logras darle algo tierno a esta torpe viviente.
Es tan bueno darse vueltas por tu blog y salir de mis suenios poblados de sombras angustiosas para dejar de ser y lamentarme, leyéndote mi querida fonsi he aprendido que el pasado no es inamovible, que es posible cambiarlo, enriquecerlo, despojarlo de la angustia, darle alegría... Gracias mil, fonsi , en verdad de todo corazón te doy las gracias... dejo mi beso.

Alles Liebe
^^(°°)^^

jogonzaglez dijo...

Yo soy más pedestre, aunque cormorán, y creo que tenía algo de razón cuando dije que yo no podía volar por el mismo espacio aéreo de la especie bloguera. ¡¡Qué fuerte, Sarillo, lo de Simetha!! Mi blog ha puesto alas en polvorosa para posarse en otros arbóreos outeiros lonxe destes mares.

XoseAntón dijo...

Entrañable recuerdo, daba la sensación que éramos nosotros quienes nos mecíamos en ese "colo". Precioso y entrañable relato, fonsilleda, me has hecho sentirlo muy próximo.

Bikiños

Anónimo dijo...

Precioso: y tomando papel y lápiz, con una paciencia infinita, iba dibujando “monas” y toda suerte de personajes y cosas que encendían la imaginación de la pequeña.No tengo palabras es elocuente por sí mismo.

Manel Aljama dijo...

Creí haber hecho el comentario y no se debió de guardar. Había dicho que el texto es muy bello y evocador y que precisamente trae esos recuerdos que están a salvo del borrado, quizá en una zona de la mente que aún no haya sido bautizada, pero que los poetas llaman "corazón", siguiendo a los clásicos.
También la elección del cuadro de Van Gogh es muy adecuada para ilustrar el texto.
Felicidades

Froiliuba dijo...

Yo pa mí que aquí escribí algo tamen eh, non quero dexar de facerlo


me gusto mucho este texto cuando lo lei, ahora lo releo y releo los comentarios ejejejej
biquiños.