Para Encarna, Rocío y Rafa, por Pilar

Quería ponerle el soporte de una imagen y, ya sabeis, como mamá, como esa otra mamá que ya no está pero que seguirá presente, permanente e indeleble en nuestros corazones, pero sobre todo en los vuestros, he echado mano de otra hija, una de las mías para atrapar un estado de ánimo, por lo demás creo que indescriptible y, en el fondo, "infotografiable" e "impintable". Debereis perdonarme que utilice precisamente la imagen de un payaso, de un mimo, pero lo hice como símbolo de lo que su arte tiene de permanente, de inmutable.





Pequeño y humildísimo homenaje. Pero es que, justamente hoy he leído un comentario que hace Rosa Montero hablando también de otra pérdida. Ella cita una frase que leyó en un libro de Paul Theroux al que se la dijera una mujer de 97 años. Me parece, aparte de preciosa, auténtica y muy cuerda y, si no lo es, debería serlo:


"La pena es pura y sagrada",


quizá haya que dejarlo así, no manipularla, no tocarla más.






Fotografía: Elia Fuentes, Seixo