miércoles, 16 de enero de 2008

LOS QUESADA

(Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense: "A creación", Xaime Quesada)


Xaime Quesada ha fallecido hace unos días y su entierro ha sido en aquel precioso pueblo donde naciera mamá, O Carballiño, y papá había aprendido a desarrollarse como hombre, lejos de sus padres y su Fondevila natal.
Como pintor Xaime Quesada, que había nacido en 1937, era a un tiempo figurativo, impresionista, abstracto o expresionista, utilizando óleo, gouache, pastel, aguafuerte o grabado. Se paseó con toda tranquilidad por el cartel, la novela, la escenografía, la escultura y hasta el diseño de ropa, sin perder nunca de vista su compromiso con la libertad y la democracia. Se da la circunstancia de que su hijo, también pintor, había fallecido en el 2006.
Creo que una parte muy importante de la población gallega conoce bien a la familia Quesada, no en vano ha sido estudiada como un fenómeno artístico y social ya que sobrepasan la veintena de miembros dedicados a alguna actividad plástica o artística, especialmente los de Ourense, de donde proceden y los de Vigo, lugar en el que reside también alguno de sus miembros. Aparte, desde luego a todos los que, poco o mucho, somos aficionados al arte.
Recuerdo hace muchos años, quizá más de 25, que Fernando Quesada, conocido principalmente como caricaturista político pero que también es un interesante pintor, con motivo de una exposición que Xaime iba a hacer, creo recordar que en México, se estaba encargando de llevar a cabo las gestiones necesarias para la exportación y reimportación de las obras y comentaba, con su habitual simpatía, que tenían que vigilarlo y ocuparse los demás de las cuestiones prácticas porque a él no le interesaban para nada, incluyendo el dinero al que no daba ninguna importancia.
Fernando y a su hermano Antonio eran ya suficientemente conocidos en esta ciudad, pero yo comencé a conocer a Xaime en ese momento.
Creo que fue durante la última exposición que realizara aquí en Vigo, cuando Juan y yo estuvimos a punto de comprarle un pequeño cuadro (a los de formato grande no podíamos acceder, desde luego) porque en aquel momento disponíamos de una pequeña cantidad de dinero para utilizarla como una pequeña inversión y por el placer de tener un original suyo. Pero, mientras lo pensamos, se escapó la oportunidad. Todavía lo lamentamos y ahora más.
Pienso ahora en todo ello, en su hermano Antonio, otro gran pintor, Fernando, su cuñada Ana Legido, de quien acabamos de ver una exposición, Marieta su sobrina y tantos otros miembros de esa familia, con profunda admiración y gratitud.
(Bibliog.: Museo Arq. Prov. Ourense, Xunta de Galicia (Medallas Castelao 2004), LaOpinionCoruña.es (31.12.0007), Wikipedia.

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