lunes, 19 de noviembre de 2007

LLUEVE

Acabo de asomarme y aunque mansa, la lluvia continúa cayendo, mojando. Hoy, la calle de la fotografía, estará así y me gusta.
Comenzó ayer pero se ha hecho esperar ya que aproximadamente desde el mes de Julio no había caído una gota en esta zona, por lo demás, precisamente famosa por la lluvia.
Yo, que creo además, que soy mujer de invierno (lo que no significa que no me guste la luz, el sol o el verano), anímicamente lo necesitaba. Necesitaba el cambio que proporciona el pasar, no de un día soleado a otro con nubes, sino el que proporciona el saber que ayer paseabas por una playa casi abarrotada de gente que caminaba, tomaba el sol, se bañaba, patinaba o simplemente admiraba y miraba y hoy, que no apetece nada hacerlo, salvo que quisieras salir a mojarte, a dejar que estas primeras y casi añoradas gotas de lluvia, resbalaran por tu cara mojándote, lavándote, como si de una lluvia purificadora se tratara.
Llueve, hoy llueve y espero que esta bendita agua, no se detenga en ayer y hoy, que siga unos días y que, así, los tristes y apurados embalses, puedan recuperarse un poco, para poder cumplir la función para la que fueron construídos.
El gobierto había tenído que activar de nuevo todos los mecanismos contra el fuego, algo insólito a estas alturas del año. Y otra vez las preguntas: si son provocados ¿por qué?; si fueran fortuitos ¿qué hacemos mal?
Mi preocupación es constante, el cambio climático ¿ya está aquí?.
Hace unos meses, no demasiados, algunas zonas muy cercanas a esta ciudad, estaban totalmente anegadas por los desbordamientos de pequeños ríos, casi regatos. La gente lo pasó mal y ahora, también lo estábamos pasando mal por falta de agua.
Supongo que, a lo largo de los tiempos han sido constantes los problemas ocasionados por la climatología, pero ahora, nos están adviertiendo que algunos pueden deberse a nuestra total despreocupación, uso y abuso de este planeta nuestro. Y mi pregunta surge ¿por qué?
Una vez más mis deslavazadas y atropelladas palabras, casi sin orden ni concierto, sirven, como la lluvia, de lavado para el ¿alma?.
Pero hoy llueve y esta hermosa lluvia, me produce tranquilidad, atempera mi ánimo, me sosiega y pienso que en esa otra imagen de cielos cargados, también hay mucha belleza.

Imagen extraída de Google Imágenes, sin identificar.

2 comentarios:

Cachito dijo...

Ayer LLOVIÓ en Sevilla. Y lo pongo con mayúsculas porque no fue una "bendita lluvia" como la de allí. Esta lluvia nuestra destrozó cosechas, provocó accidentes, acompañada de fuertes vientos, incluso pequeños tornados, destrozó edificios. Aquí también hacía falta... pero poquito a poco: un poco de agua hoy, otro poco mañana, y así, pero no toda de golpe. Las últimas, el 2 de octubre, mataron a dos mujeres. Éstas han vuelto a hacer daño.
Yo no dudo que sea el cambio climático; pobres nuestros descendientes: ¡qué asco de mundo les vamos a dejar!

fonsilleda dijo...

Tenemos que hacer lo que esté en nuestras manos. Por lo menos intentemos reciclar lo máximo posible.