lunes, 5 de noviembre de 2007

"HIERBA MORA"



"Hierba mora" es el título en castellano de un precioso libro de una gallega, doctora en lingüística y profesora en la Universidad de Santiago de Compostela, llamada Teresa Moure. Tiene el libro, al menos para mí, algunos pasajes de esos a los que, como dice Valle-Inclán (al que hago referencia en el comentario de 9 de Septiembre), el tono devuelve toda su armonía. En la novela, y alrededor de la figura de Descartes, nos coloca y hace hablar a tres mujeres, dos de las cuales si habrían tenido que ver en la vida del pensador. La reina Cristina de Suecia, su amante holandesa Hélène Jans y por fin, una estudiate de hoy día, Inés de Andrade.
Ha sido tan placentera su lectura para mí, que no puedo dejar de copiar, como muestra, un pequeño trozo.



"Del Libro de mujeres de Hélène Jans
Hierba llamada pie de león o estelaria
(Alchemilla xanthochlora)


La que llaman pie o pata de león es una hierba, más que planta, de poderosas raíces que soporta una roseta de hojas terrestres donde acostumbra a resguardarse una gota de agua de lluvia o de rocío. Caso de encontrarla, habéis de aprovecharla, que esa gota tiene propiedades auténticamente mágicas: con no más de cinco gotas se restituye la fotaleza que debe reponerse tras la pérdida de un ser querido. Otrosí, las personas que beban de esas gotas con regularidad serán vehementes, decididas, seguras en el decir y en el actuar, y tremendamente vigorosas. Aunque no encontreis la gota mágica, no desechéis el pie de león, que es una planta buena, de efectos muy saludables, que algunos contaré aquí, más no todos, por dejar algo en reserva, que nunca conviene quedar sin aliento y sin nada que decir, como hacen los que descubren todo lo que les pasa por la mente, que en callando también se aprende. Las hojas del pie de león deben recogerse cuando hace buen tiempo y secarse a la sombra, aunque no es menester que la oscuridad sea completa. Después se hacen infusiones con cuatro cucharadas por cada taza de agua hirviente y, tras dejarla reposar un tiempo, se usará para aliviar los calambres o para estimular los riñones. También las mujeres encinta deben tomar hasta tres tazas al día durante las cuatro semanas anteriores al parto para así facilitarlo, que el pie de león ablanda las carnes y le hace algo de trabajo al tiempo. Como el extracto de pie de león seco y molido favorece el sudor y los intercambios de flujo, voy a intentar usarlo para los apáticos, los indecisos o poco vigorosos, dolencias estas que se dan con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres, porque aquéllos no intercambian flujos con natura como éstas hacen cada mes. Por cierto que para los apáticos puede probarse a mezclar una parte de rosal bravo, dos de hibisco, una pizca de cáscara de naranja amarga rallada, unas bayas de saúco y un manojo de menta. Tal infusión debe tomarse con ganas, endulzada con miel, y se procurará aspirar su aroma tanto como su sabor, que por todos los sentidos nos vienen las ganas de amar la vida y de enfrentar la aflicción."

¡Qué bonito!, si dan hasta ganas de ponerse a buscar como loca la gota mágica.