Imagen de Elia Fuentes: "Soños rotos"
Evocando aquella historia,
he puesto toda su vida sobre la mesa..Mis entremetidas pero rigurosas manos,
lentas, expeditivas, persistentes,
carentes de antiguas ternuras,
querrían alisar bordes,
planchar arrugas,
descubrir encajes y bordados,
pulir defectos y zurcir desconchones.
Más, sólo testarudos jirones de vivencias,
algunas compartidas,
se revuelven tercos, porfiando,
retorcidos,
llenando vacíos con miradas rotas,
colmadas de recuerdos ajados,
tan soñados como olvidados.
¿Dónde su bella figura de antaño?
¿Dónde la imagen de paseos con “falda de tubo”?
¿Dónde sus bonitas y admiradas piernas?
Y aquellas risas...
Mis porfiados dedos, alisan las antiguas telas
(ahora groseras, átonas, sin brillo, tan derrotadas),
sintiendo o adivinando,
sus denostados y obstinados rizos,
el antiguo rostro de llamativos incisivos,
los pequeños ojos y sus arregladas manos.
Como en atesoradas y desvaídas imágenes,
asoman gustos y sabores, colores y sollozos,
lecturas, dibujos, juegos, crónicos despistes,
gestos, caricias, sonrisas, rubores,
también algún presentido sueño,
aromas de su desdibujada vida
que, empecinada, se vuelve presente.
Siempre creyó que no era hermosa,
Ahora, esta fea mesa basta para su existencia rota.
17 comentarios:
"Se han llenado vacíos
con miradas rotas"
Una mirada hacia atrás
que llena de dolor,
que lo que pudo ser
no ha sido.
Ya echaba en falta tus letras
cargadas de sentimiento.
Un gran abrazo.
Demasiadas cartas sobre la mesa.
Tendrás que buscar la forma de que todo vuelva a recomponerse.
biquiños,
Cando miramos con detenemento as cousas e as persoas que nos acompañan a diario, atopamos a verdade do paso do tempo, non nelas, senón en nós mesmas.
¡Ya tenía ganas de tu presencia por escrito!
Es bonito y desgarrador. Como siempren o he podido evitar cargar el Nescafé en mi taza roja de nuevo diseño, la otra, la auténtica se rompió como sucede con algunas vidas.
El repaso a una ropa gastada, lo equiparas a una vida y, como agua que no muele molino, poco se puede hacer cuando se llega al final del trayecto y se descubre que no has disfrutado el paisaje o que el viaje ha sido tortuoso o lleno de tristezas.
Y es que ¿hay algo peor que cargar por ejemplo piedras de rencor para hacer más pesado el camino?
Esa personificación y comparación de las ropas en una vida me parece muy buena y como hasta ahora ninguno de tus textos te deja indiferente.
¡Besos y gracias por volver!
El paso del tiempo y el vivir o revivir aquello , es lo único que va quedando en ciertos moemntos de la vida.
Quizás es la tabla de salvación ante la desesperanza, ante la locura total, el aferrarse a lo que fué.
bicos a ambas
Qué contento estoy de tu vuelta a la escritura en tu blog!!
Y lo haces cargando las tintas (con mucho y buen gusto) en los sentimientos, en los recuerdos, describiendo como siempre las imágenes que vas desgranando y me llega, se siente.
Gracias por darnos el agua de tu escritura, pues estábamos muy sedientos.
Un acio de bicos.
Alegría la de volver a leerte!
A veces nos sentimos así, como un puzzle desquebrajado, roto, al que acaban faltándole piezas aquí y allí, pero sin embargo ahí radica también una de las mayores bellezas del ser humano, en nuestra imperfección.
Estos momentos q que amenazan en la sombra hasta que un dia revientan y sollozan ilusión destrozada, sin anhelos ni horizontes.
Solo el temido futuro convertido en presente.
Lo has descrito desgarrado, intenso y certero.
Un abrazo fonsilleda
"... aquella mujer (que eran todas)".
Es tuyo. Muy hermoso, por cierto.
Un "poemazo", hermosísimo, denso de sentimientos y muy construído.
Vuelvo de vacaciones y, después de plasmar unas pocas líneas que pensé en ellas, me dispongo a repasar lo que escriben mis amigos y....me encuentro con este pedazo de poema.
Enhorabuena y bienvenida la mundo de los escribientes de nuevo.
Mil bicos, desde el Sur.
Se puede comenzar algo nuevo, como cambiar de manera de pensar y quererse. Fonsilleda no me olvidé de vos.
Un bico
PD. Tengo el blog cerrado por un tiempo.
Yo tampoco me olvidé de ti. Hace unos días que mi ordenador va más alegre y me ha llevado varios dias averiguar el por qué. Ahora ya lo sé.
Has venido junto con el Otoño. Recuerdos nostálgicos escritos tuyos a la caída de la hoja.
Un beso desde el Mediterráneo.
Incluso en la nostalgia de una vida con más esplendor y alisando arrugas del paso del tiempo, resultan bellas tus palabras.
Me alegro de reencontrarte.
Saludos. Un beso.
Hermosamente triste, casi agónico.
La verdad, me han llegadomucho tus versos.
Quizás es esta primavera que me tiene más sensible, no lo sé o quizás estoy frente a esa mesa mirando mi pasado.
Un abrazo grande!
Vuelvo después de tiempo y me alegra encontrar estos versos bien trabajados, con esa sencillez de la palabra y la historia, una unión precisa.
Enhorabuena!
Besos.
Te echo mucho de menos, cielo :)
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